Colchón antiescaras: qué es y para quién está indicado
Contar con un colchón antiescaras para colocar encima de nuestro colchón habitual es algo vital si vamos a pasar mucho tiempo tumbados en nuestra cama ya sea a causa de una enfermedad o por una lesión. No obstante, aunque se trata de uno de los elementos de descanso más utilizados en el mundo sanitario, muchas personas siguen desconociendo por completo qué son exactamente o cómo pueden llegar a ser beneficiosos para la salud.
Este tipo de colchones funcionan con un mecanismo de precisión increíble. Pero si queremos entender qué es exactamente un colchón antiescaras, primero es necesario saber para quién está indicado este tipo de producto.
Comparativa de los mejores colchones antiescaras:
¿Para qué tipo de público está indicado un colchón antiescaras?
En general este tipo de colchones están indicados para aquellas personas que por razones de salud, deben pasar mucho tiempo en la cama. Por ejemplo, alguien que haya sufrido una lesión física puntual y se esté recuperando, personas con movilidad reducida o enfermos cuyas enfermedades les priven de la energía necesaria como para levantarse de la cama.
El problema principal es que cuando se trata de un paciente que debe pasar demasiado tiempo tumbado en un colchón tradicional, pueden aparecer las tan temibles escaras. Esta reacción no son más que un tipo de úlceras que se originan por la presión que ejerce el colchón en el cuerpo de los pacientes. La razón principal es la falta de movimiento, lo que hace que la circulación del cuerpo no vaya todo lo bien que debería.
Aunque pueda parecer un problema poco grave, la realidad es que unas escaras mal curadas pueden ser tremendamente dolorosas aumentando el riesgo de infección y mortalidad, sobre todo si padecemos enfermedades relacionadas con el sobrepeso.
En un principio, las escaras empiezan como pequeñas heridas, que acaban por convertirse en úlceras. Normalmente, como el paciente debe seguir tumbado, no acaban por curarse bien y la piel acaba por entrar en un estado de necrosis, que puede llegar hasta el músculo e incluso hasta nuestra estructura ósea.
Precisamente con tal de evitar la aparición de estas incómodas y dolorosas úlceras, los fabricantes han diseñado unos modernos colchones antiescaras para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
¿Cómo funciona exactamente un colchón antiescaras?
Saber por qué es tan necesario un colchón antiescaras para según que personas es interesante, pero, ¿y qué hay de su funcionamiento? ¿Cómo nos pueden ayudar exactamente a evitar la aparición de escaras?
Lo cierto es que cada tipo de colchón antiescaras funciona de una forma distinta, aunque todos tienen una misma misión: disminuir la presión que se ejerce sobre el paciente. Independientemente de la dolencia o razón que les obligue a estar en cama durante un tiempo prolongado, un colchón de este tipo puede llegar a ser muy efectivo para hacerles la vida más cómoda.
¿Qué ventajas y beneficios aportan?
Un colchón antescaras es una solución práctica y muy efectiva para evitar la aparición de úlceras por presión. Pero además, tiene otras ventajas muy interesantes:
- Se pueden adaptar a cualquier tipo de cama. Su diseño permiten que se puedan utilizar encima de cualquier colchón independientemente de su tamaño.
- También son muy eficaces para la curación de escamas. Es decir, que si ya nos han salido úlceras, la utilización de un colchón de este tipo acelerará su curación.
- Mejoran la circulación sanguínea, lo que es positivo no solo para evitar la aparición de escaras, sino también por cuestiones de salud.
- Mejoran la calidad de vida de las pacientes, ya que unas úlceras pueden empeorar el estado anímico de los pacientes.
¿Qué tipos de colchones antiescaras podemos adquirir en el mercado?
Como hemos adelantado, existen muchos tipos de colchones antiescaras que nos pueden ayudar a evitar la aparición de estas incómodas úlceras. Estos son los dos más comunes:
Colchón de aire antiescaras:
Se trata del tipo de colchón más popular ya que también es el que mejores resultados nos puede proporcionar. El material de fabricación suele ser el cloruro de polivinilo el cual es bastante flexible y muy manejable.
Pero lo realmente interesante no son los materiales, sino todo el mecanismo con el que funciona un colchón de este tipo. Para aliviar la presión repetida sobre el cuerpo del paciente, cuenta con varios conductos internos que se hinchan y se deshinchan alternativamente gracias a un compresor.
De esta forma, se consigue disminuir la presión ejercida sobre el cuerpo aumentando así la circulación sanguínea y mejorándola notablemente.
Colchón de agua antiescaras:
No es tan popular como el colchón antiescaras de aire, pero sí que puede llegar a ser una buena opción si buscamos una forma de evitar la aparición de escaras. El interior de este tipo de colchones está relleno de agua caliente que suele estar a unos 37º C.
El objetivo de este mecanismo es imitar la sensación de flotación que tendríamos si estuviéramos, por ejemplo, en el mar o en una piscina.
¿Cuál es el mejor colchón antiescaras?
Como ocurre con la mayoría de productos, no existe una respuesta universal a esa pregunta ya que dependerá enormemente de nuestras necesidades personales y nuestro presupuesto.
Aunque ya hemos comentado que los dos núcleos más utilizados para incentivar la circulación sanguínea son el agua y el aire, los colchones pueden contar con diversos recubrimientos y materiales cuyo objetivo es adaptarse a los gustos y necesidades de cada paciente.
De esta forma, podemos encontrar colchones antiescaras de látex, espuma y viscoelástico. Además, la presión y potencia de cada uno de ellos también será distinta según el tipo de producto que escojamos.
Sin embargo, para escoger nuestro mejor colchón antiescaras lo más recomendable es siempre consultar primero con nuestro médico. Él nos aconsejará un modelo según nuestro caso para que se adapte al máximo a nuestra condición clínica.
¿Qué precio tiene un colchón antiescaras?
Podría parecer que al ser un producto con un mecanismo tan sofisticado implicaría una gran inversión por parte del paciente. Sin embargo, y para nuestra propia suerte, existe un gran abanico de gamas y precios entre los que escoger.
De esta forma, podríamos hacernos con un colchón antiescaras algo básico por unos 70 euros. Obviamente, adquirir este tipo de productos solo es recomendable si vamos a usarlo de manera puntual durante un breve periodo de tiempo.
En caso de que nuestra condición nos obligue a pasar varias semanas en cama, es recomendable decantarse por productos de más alta gama. En este caso, el precio de un colchón antiescaras puede rondar los 300 euros.
Aunque para muchos pueda significar un gran esfuerzo pagar ese dinero por un accesorio de cama, debemos tener en cuenta que las escaras no es un problema leve, ya que una úlcera mal curada pude convertirse en algo muy serio.
Así que ya sabes, cuando se trata de salud, más vale prevenir que curar.