Los colchones enrollables (también llamados colchoncillos o colchones enrollados) pueden ser la opción que estabas buscando para tu hogar. Si eres una persona que tienes un piso pequeño, o que todas tus habitaciones están ya ocupadas, pero te gusta tener invitados que se queden a dormir, el colchón enrollable se convierte en una alternativa cómoda, asequible y práctica.
Comparativa de colchones enrollables:
¿Has visto alguna vez algún anime japonés? Algo como Doraemon o Shin Chan… En estos y otros muchos dibujos nos muestran como, además de tener puertas de papel, los japoneses duermen en el suelo en un colchón que por la mañana enrollan y guardan en armarios empotrados. Bien, pues estos son los colchones a los que me refiero. Estos colchones enrollables les permiten a las familias japonesas tener habitaciones libres en espacio y transformarlas por las noches en cómodos dormitorios. Para ti, que te gusta dormir en una cama de toda la vida puede que no sea la opción, pero sí puede que sean idóneos para tus invitados una noche improvisada.
Por otro lado, un colchón enrollable puede ser tu mejor compañero en un camping, para hacer yoga o en una escapada con tu furgoneta. Es cómodamente transportable, ocupa relativamente poco espacio y puedes enrollarlos y desenrollarlo cuando gustes.
Otros usos de los colchones enrollables
Bien, ¿qué más usos puedes darles a los colchones enrollables?
Un colchón enrollable es muy versátil ya que, como digo, lo puedes usar dentro del hogar, puedes llevártelo contigo a albergues, puedes tenerlo en el jardín para el veranito… En fin, ya depende las necesidades que tengas y de la imaginación que le eches.
Por ejemplo, un colchón enrollable viene muy bien para vestir un diván. Este es un uso común, sobre todo para los colchones enrollables de poco grosor, que pese poco y sea rápido de mover de lugar, o quitarlo y ponerlo en cualquier momento.
El colchón enrollable también se usa mucho para camas supletorias, ya que al ser plegables se pueden guardar cómoda y rápidamente en cualquier armario que tengas a mano, además de ocupar poco espacio y, muy importante, no se deforman al enrollarlos, ya que disponen de un sistema de resiliencia por el cual vuelven a su forma original una vez desenrollados.
Como he comentado más arriba, el colchón enrollable también viene perfecto para ir de camping. Montas tu tienda de campaña, aíslas el suelo con cartones, pones el colchón enrollable en el suelo de la tienda, te metes en tu saco de dormir, y a disfrutar de una maravillosa y cómoda noche en el campo.
¿Dónde comprar un colchón enrollable y cual es su precio?
En cuanto a dónde puedes adquirir los colchones enrollables, pues podrás encontrarlos sin mayor problemas en grandes superficies o incluso en tiendas de muebles. Ya sabes: Alcampo, Eroski, Carrefour, Ikea…
El precio de un colchón enrollable va a variar, como en todo, en base a la calidad del colchón. Si echas un vistazo por internet, verás que puedes encontrar un colchón enrollable por poco más de 50 € el más básico (como has visto en nuestra comparativa d arriba). A partir de ahí, mientras más sofisticado sea el colchón (reversible con una cara para el verano y otra para el invierno, con una plancha visco-elástica, de mayor o menor grosor…), más se te subirá en precio. En cualquier caso, no suelen ser mucho más caros de los 300 €, pero ya te digo, si miras un poco podrás encontrar buenas ofertas que te dejan tu colchón enrollable por un precio que seguro podrás pagar.