Cuántas veces te habrás encontrado en casa con invitados inesperados para los que has tenido que improvisar alguna especie de camastro. También puedes ser una persona que viva en un piso pequeño, un estudio con poco espacio en el que no te puedes permitir tener una habitación para invitados. Bien, pues para estos y otros muchos casos los colchones hinchables se presentan como la mejor alternativa, ya que son cómodos, prácticos, asequibles y apenas ocupan espacio una vez plegados.
Comparativa de colchones inflables










Es por esto que cada vez son más los que demandan un colchón inflable, ya que se puede disponer de ellos en cualquier momento y de manera rápida para disfrutar de una cómoda cama montada en unos pocos minutos. Sólo tendremos que adaptar un espacio suficiente para echarlo al suelo: Retiramos un par de sillas, echamos hacia un lado la mesa del comedor… y listo, ya tenemos sitio para el colchón hinchable.
En el mercado encontrarás multitud de modelos de colchones inflables según el uso que tengas pensado darles: Individuales, de matrimonio, incluso algunos vienen con un espacio interior para guardar la ropa de cama. Y es que estos colchones, además de prácticos, son portátiles, normalmente bastante duraderos y, bajo toda sospecha y reticencia, suelen ser espectacularmente cómodos.
Además, según el precio podrás encontrar colchones hinchables simples o dobles, de distintas alturas y calidades, con compresor, con válvula de control de firmeza, superficie aterciopelada, espacio entre cámaras para poder meter las sábanas, estabilizadores laterales…
Así, encontramos varios tipos de colchones inflables:
El colchón hinchable más básico y convencional es el que sencillamente es eso, una cómoda cámara de aire con una superficie aterciopelada y una parte un poco más alta para la cabeza. Puede ser individual o doble, pero no deja de ser lo que comento. Es asequible y sigue haciendo muy bien el apaño.
Otro tipo de colchón más sofisticado es el que goza de dos o tres cámaras de aire diferenciadas por un espacio intermedio muy ergonómico para meter las sábanas y mantas con las que vistamos nuestro colchón hinchable. Como digo, estos colchones son algo más sofisticados ya que nos alejan del suelo (aislándonos un poco más del frío), la sensación es más de cama que de colchón hinchable y además suelen tener una válvula automática para inflarse solos. ¿Qué más se puede pedir?
También existen los colchones-sillones hinchables. Como su propio nombre indica, estos colchones hinchables pueden ser utilizados bien como colchón para dormir, bien como sillón para relajarse. Goza de un respaldo que según el uso que le queramos dar podremos ponerlo en posición vertical u horizontal.

precios de los colchones hinchables, pues dependerán del tipo de colchón, por supuesto.
Si echas un vistazo por internet, encontrarás que por unos 20 ó 30 euros podrás adquirir un colchón hinchable básico y en internet a 13 € en Amazon (Intex 68758 – Colchón hinchable de 2 plazas). A partir de ahí los precios suben, pero tampoco se desorbitan. Los más sofisticados se te pueden poner en 70 u 80 euros, pero en cualquier caso por menos de 100 euros encontrarás buenos colchones inflables que harán las veces de una buena y cómoda cama portátil.
Si vives en un piso pequeño y te gusta tener invitados, si te gusta ir de camping y dormir cómodamente… los colchones inflables se convierten en la mejor opción.
Gracias por la informacion, me fué de utilidad.
buenas noches,
me gustaria saber el precio de los colchones hinchables y las medidas.
un saludo.
maria gil